Otra noche mágica en el Olímpico, otra noche para nunca olvidar. Honduras volvió a acabar con México en un estadio que le pesa y en el que no nos ven una. Fue un 3-1 hermoso que nos devuelve el oxigeno y el optimismo.
Ganamos, lo necesitábamos de urgencia y lo conseguimos ante un equipo mexicano que venía agrandado y lo bajamos de la nubes gracias a los golazos de Carlo Costly y Carlos Pavón.
Reinaldo Rueda comenzó ganando el partido desde la banca con la alineación que mandó. El colombiano se decidió a hacer varios cambios que no le fallaron. Costly y Pavón fue la dupla y se convirtieron en los "asesinos" para el Tri de Eriksson al que seguramente se le vendrá una nueva avalancha.
Y EL GOL DE VELA...
No hubo "Memo" Ochoa que salvara al cuadro azteca, tampoco volvió a funcionar su vudú y Carlos Vela se fue mudo porque el gol que anunció ayer nunca llegó.
Fenomenal noche del portero Noel Valladares, quien esta vez estuvo impecable ante los constantes ataque de México, que desaprovechó todos los tiros libres y los tiros de esquina que tuvo, mientras que Honduras fue letal.
Wilson Palacios esta noche cumplió un partido casi perfecto con una marcación limpia y digna de un futbolista que participa en Inglaterra, pero tampoco se queda atrás Ramón Núñez, el del Puebla fue nuevamente el que metió el acelerador en la mediacancha.
Rambo de León quedó en deuda, ya que además de no tener una actuación a las que nos tiene acostumbrados, cometió el penal para el descuento de México y le sacaron una amarilla que lo deja fuera del partido ante Estados Unidos del 6 de junio.
Pero eso no nos borrará la emoción que la Selección nos ha hecho sentir esta noche donde el poderoso Tri se partió en pedazos como aquel 20 de junio de 2001. La receta se volvió a repetir. ¿Caerá Eriksson?