ESTAMOS CAMBIANDO NUESTRA IMAGEN PARA SU MAYOR COMODIDAD..
Cargando
Momentos en que el ganadero José Roberto Belarmino Contreras era trasladado a Medicina Forense.SAN PEDRO SULA.- Elementos del Comando Cobra y de la Dirección General
Los secuestradores de Contreras le estaban exigiendo 800 mil dólares a la familia por dejarlo en libertad, dijo el viceministro de Seguridad Mario Perdomo.
 Luego de ser liberado por agentes Cobras y de la DGSEI se reencontró con su hijo y su esposa, a quienes abrazó efusivamente. |
El rescate del ganadero se dio a las 2:40 de la tarde, cuando agentes Cobras especializados en descensos de helicópteros llegaron hasta la montaña donde los secuestradores tenían oculto en una cueva a su víctima.
Los Cobras tuvieron que descender del helicóptero a unos dos kilómetros de la cueva; otro grupo llegó en lancha hasta el pie de la montaña, que luego escalaron.
Al llegar al escondite donde Contreras permanecía vendado y amarrado de sus manos y pies, redujeron a la impotencia a dos personas que lo vigilaban y le daban de comer.
Otros dos delincuentes lograron burlar el cerco policial para internarse en lo alto de un collado. La policía reportó la detención de otra persona en la comunidad de Los Naranjos, en Peña Blanca.
Los tres aprehendidos fueron identificados como Jorge Alberto Dubón Argueta; Manuel de Jesús García, ambos de 38 años; y Juan Carlos Mejía Moreno, de 30.
Después de liberar al ganadero, los uniformados lo trajeron en lancha hasta una comunidad en los alrededores del Lago de Yojoa, donde se reunió con sus familiares que lo abrazaron efusivamente.
 Los secuestradores del ganadero José Roberto Belarmino Contreras fueron remitidos a la Policía Metropolitana número dos a eso de las 7:20 de la noche de ayer. De izquierda a derecha: Jorge Alberto Dubón Argueta, Juan Carlos Mejía Moreno y Manuel de Jesús García. |
Posteriormente fue trasladado en helicóptero hasta el Comando Cobra para luego enviarlo a Medicina Forense, donde lo evaluaron física y mentalmente.
Al bajarlo de la aeronave, el ganadero hacía gestos de dolor, pues al parecer sus captores lo golpearon al momento de secuestrarlo.
En el tramo que caminó tras bajar del helicóptero hasta subirse al carro que lo llevó a Medicina Forense, escuetamente dijo que los momentos que pasó en manos de sus secuestradores fueron difíciles y que sólo lo alimentaban una vez al día.
Aseguró que al escuchar la llegada de la policía sintió una gran alegría.0 Comments:
Subscribe to:
Enviar comentarios (Atom)
